Enfocando

Dos payasos se exhiben ante el Congreso del Estado como ignorantes y berrinchudos, uno es el coordinador del Partido Revolucionario Institucional, Héctor Apreza Patrón, diputado plurinominal, y el diputado del Partido Verde Ecologista de México, PVEM, Alejandro Carabias Icaza, quien secundó al bufón Apreza Ratón, luego de que la tarde del martes expresaran que se violan sus derechos como diputados al sacar de la minuta de trabajo una propuesta que hiciera “Apreza Ratón” para su análisis en la asamblea.

 Lo cierto es que, el oriundo de Olinalá, “Apreza Ratón”, como exlegislador que ha sido, sabe que se cabildea antes de entrar a la sesión para sostener los puntos de acuerdo en la minuta a desarrollarse en la plenaria legislativa y este acto de haber abandonado la sesión del Congreso no es más que un berrinche de quien se siente una figura importantísima de su partido, cuando es sabido que se encierra en su cubículo sin recibir a nadie y, por lo tanto, no se descarta que no haya mostrado interés alguno para poder sostener este punto de acuerdo.
 Por otro lado, el desorientado diputado Alejandro Carabias Icaza secunda la actitud de “Apreza Ratón”, de quien francamente poca participación ha tenido en las sesiones del Congreso, donde se le aprecia por estar siempre al pendiente de su costoso teléfono con el que se entretiene, seguramente chateando, ¿con quién?; solamente él sabe.
 La corrupción al interior de la Procuraduría General del Estado es el tema de todos los días en los pasillos de la presunta institución impartidora de justicia; la semana pasada, este medio de comunicación logró enterarse que, por medio de triquiñuelas y dádivas económicas, se pretende liberar al único asesino serial que fuera detenido por el asesinato del testigo protegido de la Procuraduría General de Justicia del caso Ayotzinapa, ocurrido en el 2011 en la autopista del Sol, sitio donde murieron acribillados a balazos dos estudiantes normalistas.
 Según fuentes extraoficiales, familiares de este delincuente, que se encuentra recluido en el puerto de Acapulco, así como un grupo de conocidos abogados, pretenden liberar a Noel Salgado Valerio, alias “El Nini”, a quien se le imputa de manera directa el asesinato de Jaime Galván Rodríguez, a) “El Diablo”, cuyo cuerpo fuera desmembrado y sus restos fueran tirados por el camino que va con rumbo a Amojileca.
 Hasta el momento, poco más de 350 mil pesos, presuntamente se han repartido al interior de la Procuraduría entre quienes manejan los expedientes de este criminal, como una dádiva económica cuyo fin es liberar al chacal quien se encuentra recluido también por otros homicidios.
  Salgado Valerio, a) “El Nini”, ha sido salvajemente golpeado en el penal de Acapulco y, según sus familiares, esto lo ha puesto al borde de la muerte, por lo que buscan liberarlo a toda costa.
  Cabe destacar que este sujeto no sólo cometía asaltos, robos y extorsiones, sino que también realizaba secuestros virtuales a jovencitas que viajaban solas y que llegaban a las terminales foráneas de la capital del estado, como la de Tlacotepec, Mochitlán, Quechultenango y las terminales de autobuses de donde levantaban a las chamacas y luego de saciar sus bajos instintos las liberaban; en algunos casos exigían algún rescate a sus familiares, lo que mantuvo en jaque al grupo de la Policía Ministerial que le seguía los pasos, pues este delincuente se desplazaba a bordo de un vehículo, color oscuro, y se escondía en una población cercana a la capital guerrerense.
  Sin embargo, fue gracias a un señalamiento directo que una de las agraviadas le imputó, que se puso de manifiesto todas sus fechorías y atrocidades, por lo que casi de inmediato se logró su captura.
  Este es un llamado de atención, a tiempo, a las autoridades que manejan el expediente de este asesino serial, para evitar que vuelva a las calles y siga haciendo de las suyas entre la población guerrerense.