viernes, 3 de abril de 2015

NOTA

No fueron incinerados, los tienen en una cárcel 
clandestina: Jorge Antonio Montemayor Aldrete 

En diciembre de 2014, el doctor en ciencias e investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Montemayor, junto con el maestro en ciencias, Pablo Ugalde, presentaron un estudio con el cual desmienten la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) en torno al caso Ayotzinapa, en donde aseguran que lo dicho por Jesús Murillo Karam carece de fundamentos y evidencia científica para ser considerado como verdad.

 A casi 6 meses de lo ocurrido con los estudiantes normalistas, el gobierno mexicano continua en su postura de cerrar las investigaciones y mantener como cierta y concluyente la versión que sostiene que los 43 jóvenes fueron incinerados en el basurero de Cocula.
 Ante esta situación y en aras de difundir el estudio que derrumba lo dicho por la PGR, este lunes se realizó en el auditorio Alberto Guevara Rojas, de la facultad de Medicina de la UNAM, la conferencia titulada, “Evidencia científica en el caso Ayotzinapa”, en la cual participó el doctor Jorge Antonio Montemayor Aldrete.
En el evento el investigador presentó paso a paso los elementos que contradicen la idea de que los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula.
En primera instancia recordó que de acuerdo a la PGR, 15 de los normalistas fueron asesinados a balazos en el basurero por 3 hombres. Sin embargo, enfatizó que en el lugar no se hallaron rastros de sangre.
De igual forma, comentó que en el sitio donde presuntamente se realizó la incineración aún se presenta el crecimiento de vegetación. Según explica esta situación no se podría registrar si en verdad se hubiera presentado fuego allí, ya que debido a las altas temperaturas que se tuvieron que haber alcanzado, la tierra se calcina parcialmente y dificulta el crecimiento de cualquier planta en el lugar.
 Asimismo explicó que hay una serie de elementos que desmienten la idea que durante la presunta incineración se alcanzó los 1,600 grados de temperatura, tal y como lo dicen las autoridades.  En ese sentido dijo que de haberse logrado tal intensidad, la pura radiación provocada hubiera quemado a los 3 hombres que presuntamente mataron e incineraron a los normalistas.
 “A menos que sea una explosión atómica o una llama de hidrógeno con oxígeno muy grande, no se pude llegar a 1,600 grados en un espacio abierto (…) suponiendo que se alcanzó la temperatura, la radiación hubiera quemado a los árboles que se encontraban a los alrededores y las imágenes muestran que no se dio tal hecho (…) y los 3 hombres señalados como responsables del crimen se hubieran quemado al estar echando combustible y llantas para avivar el fuego como dice la PGR”, manifestó.
 Por otro lado descartó el planteamiento de las autoridades que dice que los presuntos asesinos utilizaron “ramitas, gasolina, diésel y llantas” para incinerar a los normalistas. Al respecto sostuvo que para poder incinerar 43 cuerpos se necesita 33 toneladas de troncos, mismos que deben tener un diámetro de 4 pulgadas.
 “La hipótesis de la PGR es una farsa. Para cremar a los 43 jóvenes eran necesarios 33 toneladas de troncos, lo equivalente a 2 tráileres”, apuntó.
En el evento el investigador presentó paso a paso los elementos que contradicen la idea de que los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula.
 En primera instancia recordó que de acuerdo a la PGR, 15 de los normalistas fueron asesinados a balazos en el basurero por 3 hombres. Sin embargo, enfatizó que en el lugar no se hallaron rastros de sangre.
 De igual forma, comentó que en el sitio donde presuntamente se realizó la incineración aún se presenta el crecimiento de vegetación. Según explica esta situación no se podría registrar si en verdad se hubiera presentado fuego allí, ya que debido a las altas temperaturas que se tuvieron que haber alcanzado, la tierra se calcina parcialmente y dificulta el crecimiento de cualquier planta en el lugar.
 Asimismo explicó que hay una serie de elementos que desmienten la idea que durante la presunta incineración se alcanzó los 1,600 grados de temperatura, tal y como lo dicen las autoridades.  En ese sentido dijo que de haberse logrado tal intensidad, la pura radiación provocada hubiera quemado a los 3 hombres que presuntamente mataron e incineraron a los normalistas.
 “A menos que sea una explosión atómica o una llama de hidrógeno con oxígeno muy grande, no se pude llegar a 1,600 grados en un espacio abierto (…) suponiendo que se alcanzó la temperatura, la radiación hubiera quemado a los árboles que se encontraban a los alrededores y las imágenes muestran que no se dio tal hecho (…) y los 3 hombres señalados como responsables del crimen se hubieran quemado al estar echando combustible y llantas para avivar el fuego como dice la PGR”, manifestó.
Por otro lado descartó el planteamiento de las autoridades que dice que los presuntos asesinos utilizaron “ramitas, gasolina, diésel y llantas” para incinerar a los normalistas. Al respecto sostuvo que para poder incinerar 43 cuerpos se necesita 33 toneladas de troncos, mismos que deben tener un diámetro de 4 pulgadas.
“La hipótesis de la PGR es una farsa. Para cremar a los 43 jóvenes eran necesarios 33 toneladas de troncos, lo equivalente a 2 tráileres”, apuntó.

La armonización legislativa de la implementación de la reforma penal ha tenido un avance sin precedente, gracias a los trabajos coordinados de la federación y los legisladores locales, afirmó el diputado Bernardo Ortega Jiménez, presidente de la Conferencia Permanente de Congresos Locales (Copecol).

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